El riesgo de los países de Europa incrementará significativamente en el 2012. La crisis de la deuda de la Eurozona probablemente escalará, y ejercerá presión sobre todas las actividades económicas (en especial en los estados miembros periféricos más débiles de la UE) y socavará la estabilidad del sector financiero europeo.


Del lado positivo, de acuerdo con nuestro escenario base, el BCE continuará ofreciendo liquidez a largo plazo a los bancos europeos; ello eliminará parte de la presión del sector bancario. No obstante, esperamos que la economía de la Eurozona entre en recesión en el 1T o 2T del 2012 y que se estanque por el resto del año. Preveemos que en Bruselas los legisladores no llegarán a un acuerdo sobre reformas sostenibles para resolver la crisis de la Eurozona.


Esperamos una mayor resistencia frente a las medidas de austeridad inspiradas por Alemania en el 2012 para toda Europa: El gobierno español recientemente elegido  tendrá que enfrentarse con las protestas de las masas cuando anuncie la nueva ronda de medidas de austeridad.


La crisis en la Eurozona tendrá efectos dominó negativos sobre otros países de la UE (en vista de la interconexión de la economía europea). Desde el punto de vista del riesgo crediticio y de pago, la decisión de la Autoridad Bancaria Europea de elevar los requerimientos de capital de los bancos importantes conducirá a un menor crecimiento de créditos en la UE. Todo esto ocurre en un momento cuando las condiciones de préstamo en la mayoría de los estados miembros ya de por si son estrictas y es poco probable que se relajen en el corto plazo.


Implicaciones


• Las tendencias de pago de las compañías europeas (medidas por nuestros datos de cumplimiento de pago) se deteriorarán en forma significativa, con un marcado aumento de los riesgos de insolvencia y de pago en los países más endeudados.


• El riesgo de disturbios sociales (incluyendo huelgas) se incrementará conforme los países implementen una nueva ronda de estrictas medidas de consolidación fiscal (en particular en Grecia y España).


• Más allá de las economías de la Eurozona, Hungría se ha vuelto un motivo muy serio de preocupación. Las políticas económicas arbitrarias han llevado al sector privado del país al borde del incumplimiento, mientras que la deuda gubernamental sigue siendo una gran preocupación.


• La crisis de la Eurozona ejerce una presión a la baja sobre el euro y una presión a la alza sobre el franco suizo y la corona noruega; ello tendrá un impacto sobre la competitividad de los precios y el cumplimiento de pagos en ambos países.


• En este contexto, la fortaleza del franco suizo (una divisa tradicional considerada ‘puerto seguro’ en tiempos de incertidumbre) ejercerá presión sobre el ingreso disponible de los hogares en países donde las hipotecas en francos son comunes (como en Hungría).


Recomendaciones


• Las compañías que tengan negocios en las economías periféricas frágiles de la Eurozona deberán esperar una mayor frecuencia de retrasos en pagos y podrían considerar el uso de condiciones comerciales más estrictas.


• Las compañías deberán esperar la interrupción de operaciones comerciales en algunos países a causa del aumento de disturbios sociales y violencia política como protesta contra las medidas de austeridad fiscal.


Una nota más positiva: el sector manufacturero europeo continuará beneficiándose de una demanda robusta del Asia Emergente.

Etiquetas: Riesgo de Impago, Riesgo, Europa

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