Es fácil que hayas visto esos cuadraditos con multitud de mini cuadros en blanco y negro, que te piden “captura este código y accede a la oferta” o un mensaje similar. Casi siempre es solamente una forma rápida (¿?) de acceder a la URL de la marca u oferta en cuestión.


Pero empecemos por definirlo: ¿Qué es eso? Científicamente se trata de una Matriz de Datos. Algunos lo llaman Bidi, otros QR… Pues bien, los dos pertenecen al grupo, pero no son lo mismo. Existen varios tipos de códigos BiDimensionales, pero el BIDI es un código patentado que (en España) sólo las operadoras telefónicas podrán gestionar (y cobrar) mientras que los códigos QR se usan con patente libre. Fátima Martínez lo explica muy bien en su post.


Cuando se crearon los códigos QR (Quick Response) fueron una invención de una filial de Toyota cuyo primer uso era para una lectura más rápida que los códigos de barras en las fábricas.


Hoy en día tienen allí una importancia aun muy extendida. Si uno se pasea por el famoso barrio de Shibuya (Tokyo) verá que desde las máquinas recreativas hasta cualquier oferta o publicidad llevan su QR asociado, para que los omnipresentes móviles japoneses puedan capturar la información en el momento.


Sin embargo, la aceptación en el resto del mundo de este tipo de códigos no ha sido igual. Comenzaron apareciendo como un gran avance. Recuerdo un Master en el que nos intentaron convencer que el BIDI era el verdadero futuro del marketing. El marketing de los futuros smartphones.


Nada más lejos de la realidad. Empresas deseosas de mostrar una imagen moderna y sofisticada incluían sus códigos bidimensionales, desde botellas de vino, pastelerías de barrio o incluso webs con dominios fáciles de memorizar. Por supuesto, esto provocó además multitud de jocosos ejemplos de “dónde NO usar un código bidimensional” y hasta ahora una aplicación que me ha parecido práctica.


Este mismo año una empresa nos ofreció el servicio de pago de generación de estos códigos. (¿en serio? ¿de pago? ¿basar tu negocio en generar algo que ya se hace gratis y online?)


Como demuestra la imagen del post de Enrique Dans (el gurú tecnológico de referencia en España) la muerte del QR no está lejos. Multitud de periodistas del sector se llevan preguntando lo mismo durante todo el año (en Mashable, Business Insider, incluso en Forbes, ).


Dejando de lado el tema de la obsolescencia y desde el punto de vista de Marketing: antes de implementar este servicio, piensa en qué le aporta a tus clientes, y si existe alguna necesidad a cubrir. Puede incluso que, dándole esa pátina de tecnología estés creando un pequeño muro hacia el target más tecnófobo y/o tradicional.


En resumen: Si quieres poner en un medio impreso tu url, sopesa: ¿es más fácil con el móvil abrir la cámara, luego la aplicación de QR y luego escanear y enfocar correctamente la imagen o usar INFORMA.ES y que además se quede en la cabeza de tu posible cliente?


Emilio Santos
Informa D&B

Etiquetas: bidimensional, codigo, escanear

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