Empieza el nuevo curso, en realidad no es en enero sino en septiembre cuando de verdad nos planteamos en serio nuestros mejores propósitos, la dieta, el gimnasio, los estudios… y este año, más que nunca, uno de nuestros propósitos en los negocios debería ser tomar nuestras decisiones de riesgo comercial con confianza.


Las decisiones de riesgo comercial se toman muchas veces de forma equivocada. A la carrera, basadas en la intuición, demasiado lentas, la parálisis por el análisis, en automático, con reglas establecidas…Pero, ¿cómo deberían tomarse las decisiones de riesgo comercial?, la respuesta más adecuada es con confianza.


Para llegar a tomar una buena decisión es imprescindible basarse en datos fiables y actualizados, hacer un buen uso de la información y convertir todo ello en conocimiento.


A menudo, hacemos uso de la información de que disponemos para conocer mejor a nuestros clientes, encontrar nuevas oportunidades de negocio y, por supuesto, tomar decisiones, pero tenemos que aprender a utilizar la información para ser capaces de anticiparnos y prevenir situaciones no deseadas porque, ante un impago, es de vital importancia ser el primero en reaccionar. Para ello, contamos con indicadores predictivos.


Hoy en día, para la toma de decisiones acertadas, no hay que basarse sólo en la continuidad de una empresa sino en cómo hace frente a sus compromisos de pago, ya que ante la solvencia hoy prevalece la liquidez.


Hasta ahora, disponíamos de multitud de herramientas en las que apoyarnos a la hora de tomar nuestras decisiones de riesgo comercial. El balance, aunque es imprescindible ya que sin conocer la evolución de una empresa no seríamos capaces de relativizar un incidente, nos muestra la situación exacta de una empresa pero de hace un tiempo, por lo que existe la probabilidad de impago. Contamos con la información oficial referente a deudas con organismos oficiales, pero no hasta que es publicada, por lo que existe la probabilidad de impago. Podemos tener en cuenta la información procedente de los bureaus de crédito (RAI, Experian, etc.), pero dependemos de las propias fuentes de crédito, por lo que existe la probabilidad de impago. Una vez producido el impago es mucho más difícil gestionar la recuperación, hay que anticiparse, pero cómo.


Con nuevas herramientas que se adaptan a la realidad que vivimos como Duntrade®, con el que se puede conocer el comportamiento de pagos de una empresa a lo largo de los últimos 12 meses, no sólo los impagados, sino también cómo realiza los pagos y el cumplimiento de los plazos.


Así debemos aprender a tomar nuestras decisiones de riesgo comercial, porque no es tan importante evitar el riesgo sino gestionarlo correctamente, la decisión no es “no vender”, es “vender pero gestionando el riesgo”.


Porque el hombre evoluciona, la información y la forma de decidir también evolucionan e INFORMA lleva 20 años generando confianza, innovando y evolucionando.


Carmen Brox
Informa D&B

Etiquetas: Analisis de Balances, decision, dun trade

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